Traducido del Euskera como "racimo apretado", Tortoka es un vino que surge de la amistad entre Alejandro Sejanovich e Iñaki Otegi (quimico y enologo vasco). Allí, en el país vasco, la cepa Handarrabi Beltza es comúnmente confundida con el Cabernet Franc ya que comparten rasgos genéticos. Con este blanco de guarda, se busca enmarcar esa amistad que perdura en el tiempo.
Tortoka Malbec: El Malbec prospera en las condiciones extremas de Gualtallary, donde el frío y los suelos pedregosos moldean su elegancia y su intensidad aromática. Inspirado en el concepto vasco de Tortoka, este vino captura la precisión y pureza del Malbec de altura, expresando el carácter inconfundible de Gualtallary.
Bodega: Mil Suelos
Enólogo: Alejandro Sejanovich
Crianza: 24 meses en barrica de roble francés
